Parque de Lamuza

El Palacio de Lamuza es un complejo arquitectónico y paisajístico que cuenta con una vivienda unifamiliar aristocrática rodeada de una extensa finca ajardinada, adquirida en 1876 por Estanislao de Urquijo y Landaluce. El inmueble estaba destinado al uso y disfrute de los marqueses en verano, que acudían a Llodio para retirarse de la vida política y financiera que mantenían en Madrid.

 

Durante varios años, el marqués fue realizando obras y acondicionamientos en la propiedad, de manera que llegó a adquirir un carácter de palacio. Sin embargo, el primer marqués decidió destinar la mayor parte de la finca a terrenos agrícolas.

 

El complejo se encontraba dividido en dos; el ala este y el ala oeste. La primera de ellas albergaba la casa matriz reservada para el marqués, el cuerpo intermedio estaba destinado a los abuelos, y, por último, comprendía “La casita”, lugar dónde se encontraban las habitaciones de las niñas. El ala oeste, en cambio, contaba con una zona pública que completaba a la casa matriz, y otra privada que contenía los dormitorios. Además, en este ala se encontraban los comedores de la familia, uno para los niños y otros para los adultos.

 

En lo que respecta al ocio, el complejo contaba con un casino, dos pistas de tenis, una piscina, un teatro y un estanque, con lo que se garantizaba el descanso y la diversión en las largas jornadas veraniegas de asueto. Todo ello se complementaba con los paseos por los jardines de la casa matriz, “La casita”, el jardín inglés y el jardín interior.

La planta baja de la casa palacio albergaba las cocinas, despensas y carboneras del complejo. Sin embargo, las estancias principales se encontraban en la primera planta, en la que se también se hallaban los dormitorios, salones, despachos y los cuartos de los criados. Junto a este edificio, nos encontramos con la casa denominada “Lamuza”, que contaba con una cuadra para caballos, una despensa, la cocina, el comedor y los servicios. El camarote disponía de un cuarto para frutas, un pajar, una despensa y varios cuartos. Con el paso del tiempo, el marqués planteó una primera ampliación del palacio con la construcción de un cuerpo adosado a su fachada. En los bajos de éste se habilitó una cochera, un lavadero y la carbonera.

 

Desde 1975, toda la finca es de propiedad pública y en los últimos años se han llevado a cabo algunas modificaciones para adecuarse al uso de parque público al que hoy está destinado.